¿Deporte? ¡Vale! Pero con los amigos

Estar juntos, desarrollar estrategias, darlo todo para ser los mejores y que gane su equipo. Experimentar las mismas emociones, dejarse atrapar por el juego de la emulación... son los mejores momentos de la práctica deportiva.

Con los brazos alrededor de los hombros de los otros miembros del equipo, conspirar para impresionar al equipo contrario. Concentrados en el campo de juego, con las piernas apretadas, la mente alerta, la sensación de estar en el centro de la acción. Dejar a un lado los problemas de la vida diaria, darlo todo en un juego despiadado y superarse como nunca... O al revés, en plan más relajado y como simple aficionado, acumular tantos errores que los amigos se tronchan de risa. Cualquiera que sea su perfil, seguro que en su álbum de recuerdos de vacaciones, los partidos y los juegos de equipos ocupan un lugar especial.

¡Son lo mejor para vivir momentos de intensa felicidad! Como prueba, aquí tiene unos ejemplos de deportes de equipo que seguro que le alegrarán las vacaciones.

¿Quiere acción? ¿Tiene un balón? Yelloh! Village pone la cancha, solo tiene que formar los equipos. Ya lo verá, el voleibol no es nada complicado y además ¡es superdivertido!

Salga al campo, empiece. Pase por aquí, pase por allá (¡Ojo! ¡No más de tres!) Vaya a la red, golpee el balón... y ¡gooooool! Buen trabajo en equipo, ¡pueden estar orgullosos! Al final, tómese el tiempo de comentar el partido y repasar las jugadas con el equipo contrario, ¡y habrá echado la tarde! Pero además está la versión "veraniega", con los pies en la arena: ¡que no falte el vóley playa!

¿Hace demasiado calor para hacer ejercicio? A no ser que... ¿y si nos metiéramos en el agua? ¿Cuál es la idea? Nadar como pez en el agua con la pelota en la mano. Objetivo: hacer pases a los compañeros para marcar goles... ¡en el campo contario, por supuesto!

1. Primero: reúna a 6 jugadores y un portero en cada campo y sitúense en la piscina.
2. Segundo: balón en el centro, comienza el juego. ¿Cuál de los dos equipos se hará primero con el balón? ¡Qué suspense!… Pero ¡ojo! No se puede sujetar el balón con las dos manos. Ahora dispone de 30 segundos para marcar un gol... Pasado ese tiempo, el balón pasa al equipo contrario.

Vamos, esa es la versión oficial. En la versión "familiar" se admite todo, por ejemplo, salpicar a los oponentes y llevar a los más pequeños a hombros... ¡cada cual inventa su propio waterpolo en vacaciones!

El sol desciende lentamente. Se acerca la hora del aperitivo, ya va haciendo más fresco. Se forman las parejas.

¿Falta un jugador? Rápido, vamos a buscar al vecino. Ya solo hay que encontrar un pequeño callejón recto, una buena alfombra de grava o un banco de arena... eso en cuanto al terreno. En cuanto al equipo, de lo más sencillo: pantalón corto, alpargatas, boina y un juego de bolas cromadas. ¡Ya puede empezar la partida!

Entre los jugadores, siempre está el "profesional" que reparte consejos, el "tímido" que tira el boliche a sus propios pies y el "callao" que no dice ni mu pero siempre acierta el tiro. El ambiente siempre es único. Y año tras año vuelve la partida de petanca como un ritual sagrado, animando las callejuelas de los campings Yelloh! Village con el ruido seco del choque de las bolas y grandes carcajadas.