Terroir, terroir ¡y más terroir!

¿Es eso lo que busca? Entonces está usted de suerte, porque Yelloh! Village prima el terroir para deleitar a sus campistas con toda suerte de manjares de la tierra. Reconexión con la naturaleza, descubrimiento del patrimonio gastronómico local, productos de temporada cultivados en la región... Algo nos dice que se le va a hacer la boca agua.

Placeres sencillos, ¡no es tan complicado!

A primera hora, comprar pan fresco amasado a mano por un verdadero maestro panadero. Más tarde, ver cómo un quesero envasa con delicadeza los pequeños quesos curados de oveja o cabra que acaba de comprar. Picar entre horas aceitunas verdes aderezadas con deliciosas notas de albahaca y ajo. Saborear un pescado tan fresco como el mar, que por supuesto no degustará en forma de palitos ni empanado.

Mimar el paladar con una terrina de paté de campagne elaborada por el charcutero local. Escuchar con atención los consejos del carnicero para preparar un buen chuletón a la brasa (no de cualquier vaca, sino de una vecina del camping, criada en un precioso prado salpicado de margaritas). La lista no termina aquí: serán tantos los instantes que aportarán luz y felicidad a sus vacaciones...

Durante su desfile por los puestos del mercado, siempre animado, elije los productos con mimo, gozando cada instante y maravillándose ante lo que ven sus ojos. Y, sobre todo, se toma su tiempo. Si su visión de las vacaciones idílicas se asemeja a esta breve descripción siga leyendo, seguro que lo que le vamos a contar es de su interés…

Camping en modo terroir

En Yelloh! Village, nos gustan estas sensaciones y los placeres, pequeños pero a la vez fundamentales, que aportan luz y sabor a las vacaciones. Por eso, nos afanamos en poner el foco en la tierra y sus frutos (el terroir). Ya sea en Bretaña o el Mediterráneo, en Saboya o en Auvernia, en las Landas o en Alsacia, nuestros campings ensalzan el valor de la gastronomía así como de los productos y los productores locales. Visitas a granjas, cosecha de frutas y verduras en los campos de cultivo aledaños, recorridos por viñedos, catas y degustaciones, talleres impartidos por artesanos locales… A los directores de los campings Yelloh! Village les encanta presentar a sus vecinos y mostrar su saber hacer. Otro aspecto exclusivo de Yelloh! Village: durante los mercadillos nocturnos organizados en nuestros campings, podrá llenar su cesta con todo tipo de manjares.

Esta misma filosofía la comparten los restaurantes de nuestros campings. Para aprovisionarlos, algunos directores prefieren, en la medida de lo posible, privilegiar la cadena corta de distribución, de manera que los productos van directamente desde el productor hasta el consumidor, impulsando de paso la economía local.

La carta incluye ingredientes frescos cultivados en las inmediaciones, platos tradicionales y regionales, sabores auténticos…
Hay una cosa segura: ¡podrá darse un homenaje a diario!

Yelloh! Village y su apuesta por el slow food

El slow food (comida lenta), es un movimiento que surgió en Italia en los años 80 como reacción al fast food (comida rápida) y la comida basura. Inicialmente fue una reflexión sobre los hábitos alimenticios actuales, las técnicas agrícolas intensivas, la sobreproducción y la gastronomía en general.

A continuación dio pie a una reacción múltiple destinada a salvaguardar la biodiversidad, preservar el medio ambiente, remunerar mejor a los productores, acceder a productos de calidad y, por supuesto, promover el placer de comer, algo tan sencillo como eso. Son cada vez más los ciudadanos que, preocupados por el devenir del planeta y por saber lo que comen, han adoptado la filosofía del slow food. Los campings de lujo Yelloh! Village también…

Inspirados por la corriente del slow food, varios campings Yelloh! Village plantean una forma diferente de concebir la acampada, anclada en valores sólidos y unificadores: arraigo a la tierra, calidad de vida, calidad de las vacaciones, inmersión en la naturaleza, placeres sencillos y auténticos.
¿Le han entrado ya ganas de hincarle el diente a los productos de la tierra?

¿Conoce usted la jerga del slow food?

  • Ecogastronomía: se trata de una gastronomía más respetuosa con el medio ambiente y la salud de cada individuo.
  • Alterconsumo: es la idea que defiende que otro consumo, más responsable, es posible.
  • Industria agroalimentaria: precisamente son sus excesos los que denuncia el slow food.

  • Locavorismo: es una elección de vida que consiste en consumir únicamente productos y alimentos cultivados, elaborados o fabricados en un radio cercano al lugar donde nos encontramos (250 kilómetros como máximo) con objeto de favorecer la economía local y reducir la huella ecológica.

  • Huella ecológica: se trata de la huella que dejamos en la naturaleza cuando consumimos (compras para nuestra alimentación diaria, elección del medio de transporte, comportamientos diarios).

Disfrute de nuestros campings con restaurante in situ

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