8.5/10
camping Domaine des Chênes Verts
Calviac-en-Périgord,Dordogne
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Beynac-et-Cazenac es un hermoso pueblo del Périgord negro, a sólo 10 kilómetros de Sarlat-la-Canéda. El pueblo es fácilmente reconocible gracias al acantilado sobre el que fue construido. Un acantilado de 150 metros de altura con vistas al río Dordoña. Una particularidad que Beynac comparte con otros 4 castillos: Castelnaud, les Milandes, Marqueyssac y la Malatrie (La Roque-Gageac). Esto le ha valido al Valle de la Dordoña el sobrenombre de «Valle de los 5 Castillos».
Pero este municipio es sobre todo conocido por su pasado medieval. Más concretamente por su castillo, una fortaleza que fue uno de los baluartes de las antiguas baronías del Périgord. La importancia del castillo de Beynac es tal que ha acogido a algunos de los personajes más importantes de la historia de Francia e Inglaterra. Por ejemplo, Ricardo Corazón de León, su madre Leonor de Aquitania y Simón de Montfort pisaron el suelo de la fortaleza.
Hoy en día, Beynac-et-Cazenac es un verdadero remanso de paz y cultiva este pasado histórico. La belleza de sus callejuelas, el castillo, las vistas panorámicas y la tranquilidad de los paseos por el Dordoña lo convierten en uno de los Pueblos más Bellos de Francia. Pero, sobre todo, es un lugar apreciado por los turistas, de Francia y de otros países, que vienen a visitar la Dordoña y el Suroeste francés.
Así pues, si está de vacaciones en un camping de Dordoña, no deje de visitar Beynac. Le encantará.
El castillo de Beynac es uno de los edificios medievales más bellos de Dordoña. Por ello, numerosos visitantes acuden cada año a visitarlo. Pero, ¿sabía que el castillo ha sido utilizado como escenario cinematográfico en varias películas francesas? En efecto, películas como Juana de Arco, Fanfan la Tulipe, El último duelo y Los visitantes II grabaron escenas en el recinto del castillo.
Cabe destacar que el estado de conservación del castillo de Beynac, por dentro y por fuera, es muy bueno, lo que fomenta su uso con fines artísticos.
La visita a Beynac-et-Cazenac promete un programa intenso. Para empezar, le aconsejamos encarecidamente que visite el castillo, para conocer mejor la historia del pueblo y su papel histórico.
El castillo también es uno de los mejores miradores de Beynac. Por ejemplo, el torreón, situado a 152 metros de altura, ofrece una vista absolutamente fantástica de todo el valle del Dordoña. En el castillo también se puede visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Además, la iglesia tiene la particularidad, como numerosos edificios del Périgord, de tener un tejado cubierto de lajas. Esta piedra se utilizó durante mucho tiempo en los tejados de las casas del suroeste francés.
Después, recorra con toda tranquilidad las callejuelas empedradas del pueblo, donde podrá ver numerosas casas de piedra, plazoletas y tejados, siempre de lajas. Aquí, el encanto de antaño sigue vigente, como si el tiempo se hubiera detenido.
Para finalizar su visita al pueblo, diríjase al aparcamiento. En verano, el mercado se instala allí y permite degustar las especialidades del Périgord, propuestas directamente por los productores. Un momento delicioso para deleitar el paladar y charlar directamente con quienes perpetúan la cultura gastronómica del Périgord. Todo ello en uno de los entornos más auténticos de la Dordoña.
Después del castillo y el pueblo, diríjase al río. Si el panorama desde el castillo era excepcional, el que le espera durante el paseo por la Dordoña lo es otro tanto. Suba a bordo de una gabarra, antiguamente utilizada para transportar mercancías a Burdeos, para descubrir el Valle de los 5 Castillos desde la corriente fluvial. Exactamente como las gabarras de entonces.