Los Jardines de Marqueyssac

Los Jardines de Marqueyssac

Situados en la famosa región del Périgord Negro, los Jardines de Marqueyssac son uno de los pilares del patrimonio histórico del Dordoña. El parque, de 22 hectáreas, se extiende alrededor de un castillo con tejado de lajas. Con más de 6 km de caminos sombreados, rodeados de 150 000 bojes centenarios podados a mano, el sitio ofrece un fabuloso espectáculo.

Los Jardines de Marqueyssac forman parte de la historia de la familia Vernet de Marqueyssac y se crearon en el siglo XVII. Las construcciones, por su parte, datan de finales del siglo XIX. Podemos ver miradores, pequeñas escaleras, cabañas de piedra seca o bancos tallados en la roca... Julien de Cerval heredó la propiedad en 1861 y dedicó los últimos 30 años de su vida a ilustrar los jardines. Mandó plantar decenas de miles de bojes y crear caminos circulares, típicos de los trazados creados en Francia bajo Napoleón III.

Además de plantar cipreses y pinos piñoneros, Julien de Cerval llevó al extremo su admiración por la cultura italiana al introducir el ciclamen de Nápoles que, actualmente, conforma fabulosas alfombras de colores. Decoró el parque con muchos elementos que acentuaban la belleza pintoresca del lugar, inspirándose en los jardines románticos.

Tras un periodo de abandono, Kléber Rossillon se instaló a vivir en esta finca en 1996 y se encargó de la restauración de los jardines. En un estilo moderno, la creación del paseo serpenteante de santolinas y romero, así como el riachuelo artificial que desciende del Mirador para terminar en una cascada, completaron la obra de Julien de Cerval.

El Domaine de Marqueyssac abrió sus puertas al público en marzo de 1997. Los jardines son ahora los más visitados del Périgord. Con un patrimonio natural majestuoso, dominan el valle del Dordoña y ofrecen una vista excepcional.

 Programa de la visita

El paseo por los jardines está organizado en tres rutas hasta el Mirador del Dordoña. A lo largo de toda su visita, podrá conocer la flora y la fauna del valle. Los paseantes estarán encantados de descubrir estos lugares mágicos, adornados con cascadas, rocallas y una vegetación extraordinaria.

Para quienes lo deseen, es posible participar en una visita guiada además de la visita libre. Esta última está disponible en francés e inglés. Está incluida en la entrada de abril a octubre. Las personas con discapacidad visual también pueden participar en la visita solicitando la guía de la visita en braille, disponible en la recepción del jardín.

Los jardines de Marqueyssac y los alrededores del castillo son accesibles para las personas con movilidad reducida. También hay un aparcamiento disponible junto a la entrada del recinto y una lanzadera eléctrica hasta el mirador (disponible de abril a finales de septiembre).

¿Le apetece un descanso? Además de los bancos situados a lo largo de los senderos, hay varios parques infantiles. También puede descubrir la pajarera o divertirse en el laberinto de bojes perfectamente recortados.

Para terminar la visita con una nota positiva, eche un vistazo a la tienda-librería, tome algo en el salón de té o admire la vista desde la terraza panorámica comiendo en el restaurante del castillo de Castelnaud.

Disfrute de un ambiente romántico y musical en las veladas a la luz de las velas todos los jueves de 19 a 24 horas en julio y agosto. Podrá admirar las 2000 velas que iluminan los Jardines de Marqueyssac.

¡Un maravilloso recuerdo de la Dordoña!