Un camping familiar y arbolado en la Costa Brava, entre los Pirineos y el Mar Mediterráneo
Madera, autenticidad y un encanto irresistible: ¡bienvenido a su casa! Para descubrir los tesoros de la Costa Brava en pareja, este bonito chalet del camping Sant Miquel será ideal. Aquí no hay lugar para lo superfluo: estará usted, su compañero de viaje y la naturaleza. Así que disfrute sin moderación de las noches reparadoras, los despertares perezosos y los anocheceres plácidos en la terraza de este alojamiento. Usted no sé, ¡pero nosotros ya le imaginamos!
(* Excepto terraza)