¿Qué hace a la hora del aperitivo?

El sol desciende lentamente sobre el camping Yelloh! Village Le Brasilia en Canet-en-Roussillon, en los Pirineos Atlánticos. Después de un hermoso día de playa, el suave perfume del gel de ducha y del aceite de Monoï se desprende de la piel bronceada de los veraneantes. Poco a poco cae la noche, algo más fresca. Es hora de echar una partida de petanca y de preparar la cena... De repente, en las vías del camping, se percibe como un alboroto.

¡Increíble! ¡Llega el equipo del camping invitándole a tomar un aperitivo sorpresa! Todos los clientes están invitados y siempre es un estupendo momento improvisado para compartir. Charlar con una copa en la mano, evocar recuerdos, conocerse, hablar de todo y de nada, reírse, pasar un buen rato. En resumen, una idea genial.

"Sorprender con un poco de atención y simpatía, acercarse a los clientes en lugar de esperar a que vengan ellos hacia nosotros y crear momentos auténticos para el encuentro", así podría resumirse la idea inicial de Yann, el director del camping.

Con Benjamin, responsable de animaciones, y el resto del equipo, decidieron hace años implantar ese ritual tan positivo. Mascotas, animadores y refrescos, ¡qué estupenda manera de terminar el día juntos! Una tradición original fruto de la evidencia: el camping es ante todo un lugar de convivencia. Ir al encuentro de los campistas a la hora del aperitivo tenía que ser un acierto.

Y efectivamente, a todo el mundo le encanta. Con esa pequeña caravana festiva que recorre las vías del camping, el buen humor se vuelve itinerante, todos participan en el aperitivo y las risas invaden el ambiente.