Hace ya más de 100 años que el Tren Amarillo recorre los paisajes de los Pirineos Catalanes… Anímese a perpetuar esta tradición subiendo a bordo de este bonito tren y descubriendo la región de otra forma. Grandes y pequeños disfrutarán de lo lindo de este tren apodado el “canario” por lucir los colores propios de los Pirineos Orientales.
Desde sus vagones sin techo o acristalados, podrá admirar imponentes montañas, vertiginosos puentes, impresionantes túneles, grandes espacios vírgenes, precipicios, altos acantilados o los pequeños pueblos llenos de encanto tan característicos de la región.
Deje que se despliegue ante sus ojos una auténtica película panorámica, con los paisajes de Cerdaña como telón de fondo de excepción… ¡Será una experiencia difícil de olvidar!
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