La visita a ambas islas comienza necesariamente en barco. Desde el puerto de Cannes hasta Santa Margarita y San Honorato, el paisaje es impresionante. Además, al alejarse del continente, se perfila un magnífico panorama del macizo del Estérel. De igual forma, en cuando pise el suelo insular, se verá rodeado de un entorno inspirador.
En ambas islas hay numerosas rutas de senderismo esperándole. Una oportunidad para descubrir las distintas facetas de estas tierras.
En la isla de San Honorato, podrá visitar los numerosos puntos de interés. Si quiere disfrutar del Mediterráneo, la Cala de Lérins es el lugar ideal. Luego, puede visitar dos lugares majestuosos: la impresionante Abadía de Lérins, del siglo XI, y la Fortaleza San Honorato, construida precisamente para proteger la abadía. Y si le interesan especialmente los lugares de culto, haga un recorrido por la isla. Así, podrá visitar todas las capillas: la de la Trinidad, la de Saint-Sauveur y la de Saint-Caprais.
En Santa Margarita, también hay muchas cosas que hacer. Si le gusta la naturaleza, el bosque demanial, con sus pinos carrascos y encinas le brinda el paseo perfecto. El lugar es una hermosa muestra de la flora de la Costa Azul. Pero Santa Margarita también alberga famosas fortificaciones: el Fuerte Real. Aunque los cimientos se sentaron ya en el siglo V, la versión que ha llegado hasta nosotros ha sufrido varias modificaciones. Las más conocidas son las emprendidas por Vauban a finales del siglo XVII.
Además, el Fuerte Real también es conocido por haber servido como prisión estatal. Especialmente para encarcelar a los hugonotes en el siglo XVI, pero también por otro prisionero en particular: el Hombre de la máscara de hierro. Su misteriosa identidad, aún hoy, le ha convertido en el preso más famoso del reino. Hay muchas teorías sobre su historia, la más conocida afirma que se trataba del hermano de Luis XIV. Actualmente, se ha creado, allí mismo, un museo dedicado al Hombre de la máscara de hierro.
Por último, la isla de Santa Margarita también cuenta con hermosas playas donde tomar el sol. Pero también para nadar. O, mejor aún, si lleva una máscara y un tubo, podrá descubrir las sorprendentes obras del Ecomuseo Submarino.
Un sinfín de actividades y lugares por descubrir que hacen de las Islas de Lérins sean una visita obligada si viene de camping a la Costa Azul.